Nachete, como nos gusta llamarle desde que éramos pequeños, estudió hostelería en Barcelona durante 4 años y posteriormente hizo sus prácticas en el Hotel Hesperia Presidente.
Al acabar, trabajó durante un año en el por entonces famoso restaurante Bitxarracu, hasta que se le presentó la gran oportunidad de su vida profesional y no pudo rechazarla: montar su propia heladería con sus hermanos.
Tal y como explicábamos en la página principal de esta web, el nombre de Gelateria Palau no vino por estar la heladería ubicada justo delante del Palau de la Música, sino que es uno de los apellidos de la familia con espíritu emprendedor.
Los aceites de oliva Palau fueron en su día, hace más de cien años, conocidos internacionalmente por su alta calidad y ahora la familia quiere seguir con esa tradición de aportar valor al consumidor, solo que, esta vez con otro tipo de manjar: helados provenientes de Italia.
En un principio, ninguno de los hermanos sabía exactamente cómo gestionar una heladería pero con una pequeña inversión inicial para reformar el local, que estaba bastante decrépito, se lanzaron a la piscina.
Lo que viene a continuación es un completo reportaje fotográfico sobre la evolución de la reforma del local. Disfruta con ella.
Estado del local antes de la reforma:
Como se puede apreciar en las imágenes, el local tenía potencial por su buena ubicación y su tamaño, pero le faltaba mucho trabajo para que pudiese ofrecer un aspecto que invitara a comer helados…
Proceso de renovación y acondicionamiento:
Nacho y Javi pasaron cerca de un mes entero 12 horas diarias trabajando en el local a contrarreloj para poder abrir a mediados de Julio de 2015, con la ayuda inestimable de muchísimos amigos y conocidos. La idea era poder ofrecer helados lo antes posible para no perder facturación en verano, ya que es la época en que más turistas pasan por enfrente.
Local ya reformado y abierto al público:
Finalmente, después de solucionar todos los problemas que surgieron a lo largo de toda la reforma, que no fueron pocos, pudieron abrir a tiempo la heladería ofreciendo multitud de sabores ya sea en tarrina o cucurucho. También añadieron al repertorio la famosa bebida llamada Horchata y granizados de varios sabores.
Renovación para el 2º aniversario:
Dos años más tarde y después de muchísimo trabajo y aprendizaje, llegó la hora de recoger beneficios y reinvertirlos en el local. Javi, junto con el equipo de D.Project Barcelona se encargó de darle un completo lavado de cara a la heladería, adaptándola a lo que se espera de un local de estas características situado en un lugar tan importante de la ciudad.